Esta fotografía muestra a un feto de 21 semanas de gestación que llega hacia el cirujano durante una cirugía en el útero.
El bebé fue diagnosticado con espina bifida y no sobreviviría si fuera sacado del vientre de su madre. La operación debe ser realizada mientras el bebé aún está en el útero; durante el procedimiento, el doctor elimina el útero y hace una pequeña incisión para operar en el bebé, el útero se vuelve a restaurar posteriormente.
A medida que el cirujano llevaba a cabo la cirugía, el pequeñín sacó la mano a través de la incisión y agarró firmemente el dedo del cirujano; como en un gesto de agradecimiento al doctor por el don de la vida.
El bebé fue diagnosticado con espina bifida y no sobreviviría si fuera sacado del vientre de su madre. La operación debe ser realizada mientras el bebé aún está en el útero; durante el procedimiento, el doctor elimina el útero y hace una pequeña incisión para operar en el bebé, el útero se vuelve a restaurar posteriormente.
A medida que el cirujano llevaba a cabo la cirugía, el pequeñín sacó la mano a través de la incisión y agarró firmemente el dedo del cirujano; como en un gesto de agradecimiento al doctor por el don de la vida.
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